EDUCACIÓN EN VALORES

 ¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN EN VALORES?

La transmisión de valores debe estar presente en la escuela desde los primeros cursos, ya que es uno de los pilares fundamentales que sustenta los procesos de enseñanza-aprendizaje de los niños.

La escuela no sólo trata de transmitir conocimientos, sino que también trata de llegar al conocimiento a través de los sentimientos, motivaciones, las actitudes y las iniciativas provocadas y generadas a partir de la transmisión de valores que la sociedad demanda.

Educar en valores es contribuir a la formación integradora del individuo, ya que los valores no se enseñan, sino que se aprenden. Se trata de los componentes de la personalidad, sus contenidos y sus formas de expresión a través de conductas y comportamientos de carácter intencional, consciente y de voluntad, no sólo por parte del educador, sino también del educando, quien debe asumir dicha influencia a partir de su cultura, y estar dispuesto al cambio (Gómez, Díaz, Martínez, Barrios, Morejón y Padrón, 2014).

A continuación se expondrán los diferentes significados que dan algunos autores:

Según Delval y Enesco (1994) los valores determinan las reglas o normas de conducta que indican cómo se debe comportar uno en distintas situaciones.

Para Gutiérrez (2003) los valores son constructos que están ligados a la propia existencia de las personas, afectando a su conducta, modelando sus ideas y condicionando sus sentimientos y actuaciones.

Pastor (2008) define el concepto de valor como aquello que consideramos deseable y nos atrae; es una meta a la que consideramos que debemos aspirar y, como tal, intentamos conformar nuestra conducta en función de dicho valor asumiendo sus consecuencias.

Rockeach (1973) determina que un valor es una creencia duradera en que un modo específico de conducta o estado final de existencia es personal o socialmente preferible a un opuesto modo de conducta o estado final de existencia.

CLASIFICACIÓN DE LOS VALORES

Según Gutiérrez (2003) y Durán (2013), los valores se ordenan por jerarquías. La clasificación más actual es la siguiente:
● Los valores sociales: solidaridad, tolerancia, respeto, justicia, paz, conservación de la naturaleza, diálogo, etc.
● Los valores individuales: responsabilidad, sinceridad, honradez, humildad, reciedumbre, alegría, valentía, generosidad, etc.)
● Los valores instrumentales: trabajo en equipo, cooperación, liderazgo, disciplina, compromiso, afán de superación, fuerza de voluntad, logro, éxito, autocontrol de impulsos, salud, automotivación, persistencia, etc.
● Los valores finales o éticos, estos a su vez se dividen en dos categorías:
∙ De identificación emocional: identificación con los demás con las emociones (respeto, empatía, compasión, humanidad, etc.)
∙ De sacrificio propio: anteponer los intereses personales a los intereses y beneficio de los demás (honradez, honestidad, generosidad, etc.)

FUENTES:

• Gómez, E. L. (2017). Educación en valores. Revista Raites, 3(6).