Inicios de la televisión:
Los orígenes de la televisión se remontan a la últimas décadas del siglo XIX, pero anteriormente en 1876 se habían realizado intentos para transmitir imágenes a distancia por medios eléctricos, coincidiendo con el año de invención del teléfono.
Sistemas monocromáticos y de color:
Hasta mediados de la década de 1950 los sistemas de televisión fueron monocromáticos, tras finalizar la segunda guerra mundial en Estados Unidos, se trabajó sobre la posibilidad de transmitir imágenes en color, utilizando de base los receptores monocromáticos para reproducir las imágenes en blanco y negro a color por medio de señales monocromáticas.
Cámaras típicas de las décadas de 1950 y 1960
Tipos
Dentro de los programas que se emiten en televisión podemos hacer una separación entre televisión educativa y televisión basura.
Algunas de las medidas que se pueden proponer para llevar a cabo este consumo son:
- Elegir de manera consciente y premeditada qué es lo que queremos ver y por qué.
- Controlar la cantidad de tiempo que dedicamos a ver la televisión y procurar que su consumo no sea excesivo.
- Evitar que la televisión sea el único recurso de ocio e información a nuestro alcance.
- Interpretar de forma crítica e inteligente los mensajes que nos llegan desde la pequeña pantalla
- Conocer nuestros derechos y reclamarlos.
Otras propuestas y recomendaciones que todo telespectador y usuario de televisión debería proponerse así como enseñar al consumidor infantil, son las siguientes:
- Acostumbrar a niños y jóvenes a aprender a elegir anticipadamente lo que van a ver. Para ello podemos usar la programación de periódicos y teletextos y encender la televisión a la hora en la que el programa comience y apagarla cuando el programa termine.
- Procurar que los niños no vean los espacios promocionales con los que las cadenas de televisión anuncian otros programas. Están realizados con técnicas muy eficaces para lograr un consumo en cadena. Si se había decidido ver un programa, se acabará finalmente visionando un total de cuatro.
- Todos los estudios hasta ahora publicados, indican que los niños pasan demasiado tiempo delante del televisor. Por ello es conveniente que moderemos su consumo.
- Fomentar en los niños y jóvenes aficiones alternativas a la televisión, compartiéndolas con ellos.
- Fomentar la lectura, el deporte y el entretenimiento a través de juguetes convencionales que cumplen importantes funciones educativas.
- Los adultos deben compartir con los niños y jóvenes estas aficiones.
- Los niños y jóvenes deben pasar la mayor parte del tiempo al aire libre. Deberíamos evitar que en los días agradables, se queden en casa visionando televisión.
- Fomentaren niños y jóvenes actividades colectivas para que realicen con otros grupos de iguales.
- Impedir que la televisión se convierta en la única compañía del joven.
- El consumo excesivo de televisión también tiene consecuencias sobre la salud del niño. Es responsabilidad de los padres que el niño desarrolle hábitos saludables en cuanto a horas de sueño, alimentación y ejercicio físico.
- Si los niños o jóvenes presentan interés por algún tema específico de los contenidos televisivos (documentales, cine, deporte,…) se les aportará fuentes de información alternativas y complementarias a la televisión para que cultiven esa afición: revistas, periódicos, libros,…
- Ayudar al niño a interpretar críticamente y con autonomía los mensajes que recibe desde la televisión, explicándoles que una cosa son los hechos en sí y otra muy distinta, las noticias que del medio se reciben.
- Ayudar al niño a seleccionar y a jerarquizar entre la abundancia de información que recibe.
- Los medios pueden ser un buen aliado ya que la mayoría de las organizaciones sociales (asociaciones de consumidores, ONG’s,…) se sirven de los medios para el cumplimiento de sus fines: para sensibilizar a la población, para denunciar públicamente injusticias,… En una sociedad desarrollada y democrática los medios son una excelente plataforma para los movimientos de la sociedad civil. Los niños serán ciudadanos más activos si se tienen en cuenta estas posibilidades
- En la televisión hay otros discursos que no son informativos. En los contenidos de ficción, debemos plantearnos qué modelo social y de relaciones interpersonales se muestra, así como los valores implícitos en la trama.
Fuentes:
- Ulloa, T. F. (2012). El cambio en los estilos de aprendizaje y la necesidad de alfabetización audiovisual: El uso de la publicidad televisiva. In Estilos de aprendizaje. Investigaciones y experiencias:[V Congreso Mundial de Estilos de Aprendizaje]. Santander, 27, 28 y 29 de junio de 2012. Universidad de Cantabria.
- Fernández, M. J. (2005). La influencia de la televisión en los hábitos de consumo del telespectador: dictamen de las asociaciones de telespectadores. Comunicar, 13(25).
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